Desde el puerto de Lunada (1350m) es posible alcanzar el Castro Valnera, el pico más alto de Cantabria, con 1718m.
Puente romano de Mirones
Popularmente conocido como el Puente Romano de Mirones es, en realidad, un esbelto puente de la época barroca, levantado a mitad del siglo XVIII por la Real Fábrica de Cañones de La Cavada para obtención de madera para alimentar los hornos de la fábrica.
A lo largo del siglo XVIII, la Real Fábrica de Cañones de La Cavada explotó los bosques de la parte alta del río Miera. La necesidad de obtener madera para los hornos de la fundición obligó a desarrollar importantes obras públicas para obtener y transportar troncos desde la cabecera del río (en donde existían importantes bosques de roble y haya) hasta la fábrica, construyendo entonces el "Resbaladero" y "La Casa del Rey" al pie de Lunada, muchos de los molinos harineros del río (para alimentar a los trabajadores) y las numerosas obras de acondicionamiento del cauce del Miera para facilitar el transporte de la madera.Nacimiento de río Asón y Parque Natural de los Collados del Asón.
En el sudeste de Cantabria se sitúa el Parque Natural Collados de Asón por el que transita el río de mismo nombre.Quizá lo mas representativo del parque al margen de la flora y fauna sea el modelado que produjeron los glaciares en el cuaternario, la orografía kárstica, salpicada de lapiaces, simas y depresiones.
Justo tras el nacimiento del río Asón, sus aguas caen formando una espectacular cascada, cuyas aguas atravesarán todo el valle hasta desembocar en las marismas de Santoña.
A esta cascada es posible llegar mediante una de las rutas de senderismo más bellas y espectaculares para realizar en Cantabria y que está al alcance de los más pequeños. Se trata de un camino que, comenzando en el pueblo de Asón, y atravesando bosques y praderas de una belleza digna de cuento, nos lleva hasta los pies de la cascada.
Si uno se fija en las rocas que hay a lo largo de la bajada del río es posible que encuentre restos de fósiles, propios de un arrecife, formados cuando el mar cubría esta zona, hace unos 100 millones de años aproximadamente.
Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno acoge a un centenar de especies animales de los cinco continentes en régimen de semilibertad, que se distribuyen en recintos de grandes superficies donde coexisten una o varias especies. El parque no es un zoológico convencional ni un parque natural. Es un espacio naturalizado por la mano del hombre, a partir de la belleza primitiva de su paisaje kárstico, sobre las 750 ha de una antigua explotación minera a cielo abierto.
Aquí la vida se desarrolla en el ambiente más natural posible para los animales que lo habitan. Salvo la alimentación que se les facilita, el resto de las actividades están marcadas por su casi total libertad e instinto. Prácticamente todos ellos desencadenan peleas y luchas en época de celo por el control de las hembras y desde luego, salvo el instinto de supervivencia, el resto de sus sentidos son tan salvajes como en su hábitat natural.
En la actualidad por su enorme calidad, las instalaciones del Parque de la Naturaleza de Cabárceno están entre las mejor valoradas por los organismos que vigilan las condiciones de vida de los animales.
El Parque está concebido con fines educativos, culturales, científicos y recreativos, habiéndose convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del norte de España.
Los más de 20 Km de carreteras que surcan el parque conducen a los diferentes recintos a través de maravillosos desfiladeros, apacibles lagos y sugerentes figuras rocosas. Además, por todo el parque existen numerosas zonas de aparcamiento y sendas que nos permiten descubrir rincones de gran belleza.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es un lugar ideal para pasar el día en familia ya que dispone de numerosas zonas de recreo, merenderos, miradores, rutas botánicas, cafeterías, restaurantes, parque infantil...
Cuevas prehistóricas.
La peculiar ortografía de Cantabria, repleta de cavernas, propició el asentamiento, hace miles de años, de hombres primitivos que expresaron su arte representando figuras de animales con una técnica y coloridos extraordinarios.Algunos referentes son Altamira, Cuevas de Monte Castillo, Las Monedas, Covalanas, La Garma, etc. Muy cerca de la cabaña, en Mirones, está la cueva Salitre II, que debido a la sensibilidad de las pinturas, se ha habilitado una réplica justo al lado.
Hoy en día podemos disfrutar de este arte, en magnífico estado, lo que le ha valido el reconocimiento internacional a esta región. Nueve de las cuevas de Cantabría se encuentran dentro de la declaración de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad bajo la denominación Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España, que abarca un total de 18 cavidades.
Cuevas de interés espeleológico.
Cantabria es, por otro lado, un paraíso para los aficionados y amantes de la espeleología con una serie de extensos sistemas cavernosos como los que encontramos en la comarca del Asón.
La cueva Cañuela, situada en la vecina población de Asón, Es una cavidad de grandes y espectaculares dimensiones que alberga en su interior la gran Sala Oliver Guillaume (una de las mayores del mundo). La cueva es visible desde la carretera de Arredondo al puerto de Alisas por su gran tamaño en la ladera derecha del río Bustablado.Quizás la más representativa, es la cueva El Soplao, que está considerada una de las grandes maravillas de la geología, atesorando un auténtico paraíso de espeleotemas (excéntricas, estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, etc.).
Para espeólogos avanzados, es posible llegar a la cueva desde la sima Tonio, Accediendo a esta sima podemos hacer un recorrido por cavidades interiores, en su mayoría verticales (desnivel de unos 400 m) hasta llegar a la cavidad.
Cuevas de interés geológico
El Soplao ofrece un recorrido que sobrecogerá por la espectacularidad, abundancia y diversidad de sus formaciones excéntricas, que son las que hacen de esta cavidad "Una Cavidad Única". Un auténtico juego de sombras, luces y colores.
Pozas de Noja
A ellos podemos llegar en coche (caminando los últimos 300 m) o bien siguiendo cualquiera de las rutas disponibles. El lugar donde están estos pozos tiene un gran interés paisajístico; las vistas hacia el Norte con la Bahía de Santander, Peña Cabarga, costa de Somo y Loredo son espléndidas. Alrededor de los pozos podemos contemplar la naturaleza agreste de este entorno.
Playas de Somo, Langre, El Puntal y Galizano.
Al margen de las corrientes, sus orillas permiten largos paseos, especialmente cuando baja la marea. Por lo general, las aguas de la Playa de Somo son limpias (es difícil encontrar algas) y refrescantes, e incluso cuando no hay corrientes se puede comprobar que son practicamente cristalinas.
Aparte de su amplitud, otro de los puntos fuertes de esta playa son sus vistas a la bahía de Santander, la Península de la Magdalena, el Puntal y las islas de Mouro y Santa Marina. Un lujo para la vista...
El puntal: La playa de El Puntal es una extensa lengua de arena que cierra la bahía de Santander. Su encanto reside en la tranquilidad de sus alrededores, a los que solo se puede acceder en barco, andando por la orilla desde la Playa de Somo o a través de la lancha municipal.
Es frecuente ver embarcaciones ancladas en sus orillas cuyos tripulantes se han acercado a tierra para darse un baño o tomar el sol. También es posible comer o tomar el aperitivo en el único chiringuito asentado en esta playa, junto al embarcadero.
Langre: se trata de una preciosa y tranquila playa bajo un acantilado de 25 metros de altura que ha ido perdiendo la tradición nudista, aunque todavía quedan algunos fieles a esta práctica.
Aislada de cualquier núcleo urbano y rodeada de praderas bien conservadas, la playa de Langre resulta ideal para relajarse con o sin compañía.
Galizano: Esta bonita playa se sitúa en la desembocadura de la ría de La Canal, De escasa extensión, es una playa con rocas esparcidas en medio y suaves acantilados. Debido a su pequeño tamaño suele ser un arenal tranquilo. Se encuentra entre acantilados en la desembocadura de un pequeño río, que ha excavado las rocas produciendo una amplia hendidura donde se ha formado la playa, y que en marea alta se convierte en una pequeña ría.
La Península de la Magdalena:
Liérganes y su balneario.
Liérganes concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en ese período en la comarca.
La parte vieja de Liérganes (El Mercadillo) es conjunto histórico-artístico e incluye, además de las casonas populares, el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las casas de los Setién y los Cañones, las capillas del Humilladero y el Carmen y el puente nuevo. A pesar de la indudable relevancia de este conjunto, el monumento más importante del municipio es el museo-palacio de Elsedo, en Pámanes.
Las aguas del Balneario de Liérganes (fuente santa) son reconocidas a nivel internacional por sus propiedades minero medicinales. La fuente proporciona aguas Sulfuradas cálcicas sulfatadas, de fuerte mineralización, que resultan especialmente apropiadas para el tratamiento de diferentes enfermedades.
